La Fiscalía Zona Occidente confirmó este lunes el asesinato de María Elena Villalobos, exregidora y conocida comerciante en la comunidad indígena de San Ignacio de Arareko, ubicada en el municipio de Chihuahua. El cuerpo de la víctima fue hallado sin vida dentro de su propio negocio, lo que ha generado consternación en la región y activado una investigación exhaustiva para esclarecer el móvil del crimen.
De acuerdo con autoridades locales, el hallazgo se reportó en las primeras horas de la mañana del 17 de noviembre, en un establecimiento comercial que Villalobos administraba en esta zona rural. Inicialmente, se desconocían las causas de la muerte, pero peritajes forenses confirmaron que se trató de un homicidio, con signos de violencia que apuntan a un acto intencional.
Juan Carlos Portillo, fiscal de la región, informó sobre los avances preliminares de la indagatoria durante una conferencia de prensa. "Estamos investigando si pudiera ser algún tema de Fiscalía de la Mujer, algún tema de alguna expareja o si bien está vinculado con alguna situación de lo que ella se desempeñaba ahí en el comercio", declaró el funcionario. Agregó: "Todavía no lo tenemos bien afinado porque sí tenemos ahí alguna información de que ya había tenido alguna problemática con gente de ahí cerca. Entonces, estamos viendo si es tema de FEM, alguna pareja o expareja de ella o bien si se deriva de la actividad comercial que ella pudiera haber tenido".
Portillo enfatizó que ninguna hipótesis se ha confirmado hasta el momento y que el equipo de investigación continúa recabando testimonios y evidencias en la zona. Datos preliminares sugieren que la víctima podría haber enfrentado conflictos previos con personas cercanas, lo que ha ampliado el espectro de posibles líneas de pesquisa.
María Elena Villalobos, quien fungió como regidora en periodos anteriores, era una figura activa en la comunidad de San Ignacio de Arareko, conocida por su labor en el comercio local y su compromiso con temas sociales en esta área indígena. Su muerte representa un golpe para los habitantes de la región, donde los casos de violencia contra mujeres han sido un tema recurrente en los últimos años.
La Fiscalía ha desplegado elementos especializados para resguardar la escena del crimen y ha llamado a la población a proporcionar cualquier información que contribuya a la captura de los responsables. Hasta el cierre de esta edición, no se reportaban detenidos ni avances adicionales en la identificación de sospechosos.
Este suceso se suma a una serie de incidentes de inseguridad en comunidades rurales de Chihuahua, lo que ha impulsado demandas de mayor presencia policial y apoyo a las víctimas de violencia de género. Las autoridades aseguran que el caso será priorizado para garantizar justicia pronta.
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