El diputado Carlos Olson aclaró que la reforma no busca limitar la libertad de expresión, sino garantizar que niñas y niños aprendan conforme a las normas lingüísticas establecidas.
Olson subrayó que la educación debe ser laica, gratuita, nacional y estar exenta de cualquier forma de adoctrinamiento ideológico, en apego al artículo 3º constitucional. Criticó el lenguaje inclusivo como una imposición política que distorsiona la enseñanza y genera confusión en los estudiantes, alejándose de los principios de una educación de calidad.
También busca brindar sustento legal a los maestros que se nieguen a incorporar contenidos ideológicos en sus clases, así como empoderar a los padres de familia para exigir una educación libre de distorsiones, enfocada en la calidad y el aprendizaje efectivo.
El diputado destacó que el uso del lenguaje inclusivo puede afectar negativamente a estudiantes con autismo o dificultades de aprendizaje, al alterar la estructura de las palabras y complicar la comprensión lectora. Defendió que el idioma español, con sus reglas establecidas, es una herramienta de inclusión real que fomenta la claridad y el entendimiento.
Olson hizo hincapié en que esto no restringe la libertad de expresión fuera del entorno escolar, donde cada persona puede comunicarse como prefiera. Sin embargo, insistió en que en las aulas debe prevalecer el respeto por la gramática, la ortografía y la enseñanza científica del idioma español.
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