

La mañana de este lunes, un grupo de manifestantes del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano y de la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) realizó una protesta enérgica en las instalaciones de la Aduana Mexicana en Ciudad Juárez. La acción se enmarca en un contexto de creciente descontento, donde los integrantes de estas organizaciones acusan un abandono institucional hacia sus gremios.
La manifestación comenzó de manera pacífica en los accesos del recinto, pero rápidamente tomó un giro más intenso cuando los líderes del movimiento exigieron la apertura de un diálogo con las autoridades federales. Este llamado provocó una tensa confrontación con los guardias de seguridad, quienes intentaron impedir el ingreso de los manifestantes.
Durante el intercambio, las discusiones se tornaron acaloradas, pero finalmente, los manifestantes lograron abrirse paso e ingresar al edificio. Una vez dentro, se dirigieron a las oficinas principales, solicitando a los empleados que abandonaran sus espacios de trabajo. Ante esta sorpresiva irrupción, los trabajadores optaron por seguir las instrucciones dadas, con el fin de evitar una escalada de la situación.
Los manifestantes enfatizaron que su acción tenía como objetivo ser escuchados por las autoridades, y subrayaron la urgencia de sus demandas ante un contexto que consideran crítico para sus sectores. La situación en la Aduana refleja no solo las tensiones en torno a la política rural y de transporte en México, sino también la creciente necesidad de canales efectivos de comunicación entre las organizaciones y el gobierno.
A medida que la manifestación avanzaba, se hacía evidente la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades, lo que podría llevar a nuevas acciones de protesta si no se atienden sus preocupaciones. Este evento subraya la importancia de establecer un diálogo abierto y efectivo para abordar las inquietudes de los sectores productivos del país.





















