Checo Pérez y su salida de Red Bull: entre contradicciones y un "mutuo acuerdo" cuestionado

El 18 de diciembre se oficializó la salida de Sergio "Checo" Pérez de Red Bull Racing, marcando el fin de una relación cargada de tensiones. Christian Horner, jefe del equipo, afirmó que la decisión fue del mexicano, aunque los hechos sugieren un despido tras una temporada llena de dificultades con el RB20 y conflictos internos.

El anuncio oficial de la salida de Sergio “Checo” Pérez de Red Bull Racing se dio el 18 de diciembre a las 5:00 pm (hora de Inglaterra), pero las versiones ofrecidas por el equipo y su piloto están lejos de coincidir. Mientras Christian Horner, director del equipo, aseguró que la decisión fue del mexicano, los hechos y las circunstancias apuntan a un despido disfrazado.

La temporada 2024 fue, sin duda, la más complicada en los 14 años de Pérez en la Fórmula 1. Con apenas 49 puntos en 18 Grandes Premios —sólo 9 en las últimas 8 carreras—, el rendimiento del piloto tapatío quedó muy por debajo de las expectativas, a pesar de haber sido subcampeón del mundo en 2023. El desenlace de su relación con Red Bull fue frío y lleno de intrigas, empañado por contradicciones entre el discurso oficial y la realidad.

Horner declaró a medios ingleses que Pérez “llegó a la conclusión de que era momento de dar un paso al costado”, pero estas palabras contrastan con el historial de Red Bull, un equipo conocido por tomar decisiones unilaterales cuando sus pilotos no cumplen con los resultados esperados. Además, las tensiones entre ambas partes quedaron evidentes durante la temporada, con declaraciones cruzadas y acusaciones sobre desigualdades en el equipo.

La baja de Pérez también está ligada al declive del RB20, un auto que se volvió indescifrable para el mexicano y, eventualmente, incluso para Max Verstappen. Los problemas del coche, sumados a errores propios, falta de confianza y una relación cada vez más desgastada con el equipo, terminaron por formar una tormenta perfecta que resultó insostenible.

Un despido disfrazado

Detrás de las palabras diplomáticas, el verdadero motivo de la salida de Pérez parece ser su bajo rendimiento, sumado a los costos financieros de romper un contrato que lo vinculaba hasta 2025. Red Bull necesitaba evitar una batalla legal costosa y optó por llegar a un acuerdo que le permitiera cubrirse ante posibles críticas futuras. A pesar de esto, Horner insistió en que la salida fue voluntaria y que el mexicano buscaría pasar más tiempo con su familia, una narrativa que Pérez desmintió al rechazar cualquier rol como embajador del equipo.

El reemplazo: Liam Lawson

Horas después del anuncio de la salida de Pérez, Red Bull confirmó que el neozelandés Liam Lawson será el nuevo coequipero de Verstappen en 2025. Con apenas 22 años y una breve experiencia de 11 Grandes Premios, Lawson hereda un asiento que ha sido particularmente complicado para pilotos como Pierre Gasly, Alex Albon y ahora el propio Checo.

Lawson enfrenta un enorme desafío al competir junto al neerlandés multicampeón del mundo y manejar un auto que, en los últimos meses, ha mostrado más debilidades que fortalezas. “Sé que será extremadamente difícil, pero también es una gran oportunidad de aprendizaje”, declaró el joven piloto.

El futuro de Checo

Aunque el futuro inmediato de Sergio Pérez es incierto, su agente, Julian Jakobi, ya explora opciones en otras categorías del automovilismo, como el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC). Por ahora, lo único claro es que el mexicano no continuará vinculado a Red Bull, ni como piloto ni como embajador.

La salida de Checo Pérez marca el fin de una etapa en la Fórmula 1 que estuvo llena de altibajos, pero también de logros importantes. Sin embargo, también abre preguntas sobre el futuro de Red Bull, un equipo que enfrenta retos internos y externos, desde la pérdida de talento clave como Adrian Newey hasta la presión por mantener su dominio en la categoría reina del automovilismo.