José Antonio Chávez Rodríguez, director general de la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura (Coesvi), reconoció la existencia de procesos de gentrificación en el centro de la ciudad de Chihuahua, donde casas humildes son demolidas para dar paso a desarrollos inmobiliarios de lujo, como lofts y departamentos que alcanzan precios de hasta 5 millones de pesos por departamentos pequeños.
En respuesta a una pregunta sobre el desplazamiento de residentes de bajos ingresos hacia las periferias y el encarecimiento de la vivienda en el centro histórico, Chávez Rodríguez explicó que se trata de un tema ligado directamente a la propiedad privada y a la evolución lógica del crecimiento urbano.
"Es una evolución lógica que se tiene en el crecimiento normal de las ciudades", señaló el funcionario, al referir que zonas habitacionales se convierten en comerciales o mixtas mediante revisiones al uso de suelo por parte de autoridades municipales.
Aunque admitió abusos en la especulación de terrenos donde el valor de la tierra en áreas con servicios completos infla los precios, enfatizó que no existe actualmente un proyecto estatal para intervenir en propiedades privadas. "Sí hay un abuso en el precio de la tierra en algunos lugares que ya están con todos los servicios", reconoció, y agregó que esto impide el desarrollo de vivienda social asequible en el centro, ya que "es muy caro construir en una tierra que es cara".
Como alternativas, el titular de Coesvi propuso consolidar zonas periféricas previamente desarrolladas, mejorar la conectividad y el transporte público –destacando avances en el plan de movilidad de Chihuahua– y regular la especulación inmobiliaria. Sobre la facultad para intervenir en precios, indicó que corresponde principalmente al municipio a través de tablas de valores catastrales y el impuesto predial, donde ve "un área de oportunidad".
El fenómeno descrito coincide con anuncios inmobiliarios actuales en plataformas especializadas, donde lofts y departamentos en zonas como Distrito 1 o el centro de Chihuahua se ofrecen en rangos de 4.7 a 5.7 millones de pesos, confirmando el encarecimiento mencionado.
Chávez Rodríguez reiteró que el gobierno estatal busca equilibrar el valor de la tierra con los costos reales, aunque no hay mecanismos directos de intervención en el mercado privado.
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