

En los últimos meses, la Policía Cibernética de la Dirección de Seguridad Pública Municipal ha detectado un preocupante incremento en fraudes relacionados con cheques sin fondos en la compra-venta de vehículos. Los estafadores emplean tácticas engañosas para hacerse pasar por compradores legítimos, logrando concretar transacciones fraudulentas sin que los vendedores se percaten a tiempo.
Los estafadores suelen simular transferencias bancarias que, por un corto período, aparecen en las aplicaciones móviles con la leyenda "salvo buen cobro", indicando que la transacción aún está en proceso de validación. Sin embargo, aprovechan ese lapso para retirar el vehículo antes de que el vendedor confirme que el dinero nunca llegó a su cuenta. Cuando la víctima intenta hacer efectiva la transferencia, descubre que el pago nunca existió.
Para prevenir este tipo de fraudes, la Policía Cibernética recomienda a los ciudadanos seguir las siguientes medidas de seguridad:
- **Verificar la autenticidad del pago** antes de entregar cualquier vehículo o artículo.
- **Evitar depósitos de cheques de bancos distintos** al propio, ya que pueden tardar más en validarse.
- **Optar por transacciones en efectivo** o realizar la venta directamente en una sucursal bancaria para verificar el pago.
- **Elaborar un contrato de compra-venta** y anexar copias de identificaciones oficiales de ambas partes.
- **Realizar las operaciones en lugares públicos y en días hábiles**, evitando sitios privados que favorezcan situaciones de riesgo.
La Policía Cibernética insta a la población a mantenerse alerta y denunciar cualquier intento de fraude. La prevención y la información son herramientas clave para frenar esta ola de delitos cibernéticos.









Pleito Zedillo-Sheinbaum. Porqué es importante. Piedras figuradas para cruzar un río, de historia reciente, y para comprender mejor el presente: hablemos de los años 1994, 2000, 2018, 2024 y ahora del 2025. 1994 y 2024: “Annus Horribilis” y las consecuencias al 2025 que están alcanzando a la “Cuarta Transformación”. Otra vez Loret de Mola, ahora: con “Clases de Fobaproa”


