

Luego de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre retener agua de México para destinarla a su país, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, hizo un llamado a la unidad y defendió la postura del estado ante la crisis hídrica que enfrenta.
“El mensaje a los chihuahuenses es que nadie está obligado al imposible. Somos un estado calificado como en extrema sequía, el único en el país en esta situación. No podemos otorgarle agua a Estados Unidos cuando no tenemos agua. Seguiremos defendiendo el agua”, enfatizó Campos.
La gobernadora señaló que actualmente se encuentran en diálogo con el gobierno federal y que también buscarán negociar con las autoridades estadounidenses para encontrar una solución viable. “Queremos cumplir y honrar nuestros compromisos con el gobierno de Estados Unidos y de Texas, pero esto implica sentarnos y encontrar la mejor solución para todos”



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