Narco amenaza constantemente a sacerdotes de la Iglesia católica en México

PROCESO- Sacerdotes y obispos de la Iglesia católica en México enfrentan crecientes amenazas de la delincuencia organizada, en un contexto de violencia que afecta a comunidades y religiosos por igual.

Líderes criminales han exigido desde actos insólitos, como llevar reliquias de San Judas Tadeo a sus pueblos o construir capillas para bautizos, hasta amenazas directas.

En Guanajuato, un sacerdote fue intimidado con ser colgado en el campanario si no celebraba una misa patronal, en Chihuahua, dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados,  luego de dar posada a una persona.

Según el Centro Católico Multimedia reporta que, en los últimos 18 años, más de 80 sacerdotes han sido asesinados, 10 en el sexenio pasado, con 900 casos de extorsión, dos desapariciones y ataques a 26 templos.

Aunque algunos religiosos mantienen una “sana distancia” con los narcos, la relación se tensa en:

1. Disputas territoriales, como en la Montaña de Guerrero, donde grupos como la Familia Michoacana desplazaron comunidades con drones y armas.

2. Mediaciones arriesgadas, cuando curas intentan limitar actividades criminales, provocando exigencias de su remoción.

3. Zonas de alta violencia, como Michoacán o Sinaloa, donde los sacerdotes evitan eventos masivos para no provocar conflictos.

La Conferencia Episcopal Mexicana registró a unos 100 religiosos desplazados por amenazas y denuncias. Casos extremos incluyen advertencias de enviar “cabezas de sacerdotes” si no se cumplen condiciones en negociaciones de paz, evidenciando el clima de intimidación que enfrenta la Iglesia en México.