Descubre el CIMAV, un centro de investigación que merece ser conocido y te ayuda a investigar

El Centro de Investigación en Materiales Avanzados (CIMAV) es una institución pionera en México que merece ser conocida por su importante trabajo en materiales, energía y medio ambiente. Fundado en 1994 en Chihuahua, el CIMAV es parte del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y cuenta con subsedes en Monterrey, Durango y una oficina de representación en Ciudad Juárez.

Una de las áreas de especialización del CIMAV es la creación de semiconductores, también conocidos como películas o láminas delgadas, que son fundamentales en la fabricación de computadoras y dispositivos electrónicos. Estos semiconductores son esenciales para el desarrollo de tecnologías avanzadas y el CIMAV es uno de los pocos centros en México que se enfoca en su investigación y desarrollo.

El CIMAV ofrece diplomados en ciencias que fortalecerán el nearshoring en Chihuahua, especialmente con la implementación de los semiconductores. Los cursos tienen un valor total de 50 mil pesos, pero con beca de gobierno, el costo baja a 20 mil pesos. Los cursos incluyen capacitaciones en México y Estados Unidos, y están dirigidos a personas con especialidad en ingeniería eléctrica, ingeniería electrónica, ingeniería electromecánica, ingeniería física.

La metodología de los cursos garantiza que las personas capacitadas tengan las habilidades necesarias para la industria. Los cursos son presenciales en Chihuahua y Texas, y tienen una gran importancia debido a los convenios de colaboración con la Universidad de Texas y el Gobierno del Estado de Chihuahua. Esta relación tripartita está generando una mayor colaboración en investigación, lo que es un beneficio para todos.

Los objetivos prioritarios del CIMAV son:

Reducir el rezago científico y tecnológico y promover el desarrollo sostenible para elevar la calidad de vida de los mexicanos.

Formar talento especializado en programas de posgrado para generar conocimientos científicos y tecnológicos que solucionen problemas nacionales.

Y finalmente, articular innovaciones científico-tecnológicas con el sector industrial para transferir conocimientos de manera eficiente y promover el bienestar general de la población.