El presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH), Álvaro Bustillos Fuentes, dijo este miércoles que los ganaderos y agricultores están muy enojados y que podría haber un problema social muy grande si el gobierno federal no les hace caso.
El líder ganadero explicó que la nueva Ley de Aguas que quieren aprobar en el Congreso es como una “reforma agraria al revés”: les quitaría a los productores el derecho de heredar, vender o pasar a sus hijos el agua de sus pozos y terrenos.
“Eso deja en cero el valor de nuestras tierras y ranchos. Es un robo”, dijo Bustillos muy molesto.
Además, señaló que los diputados federales de Chihuahua, sobre todo los de Morena, no han querido venir a escuchar lo que necesita la gente del campo.
“Ya basta. La gente está harta de que sus representantes no los defiendan. Si no nos hacen caso, van a venir consecuencias muy graves”, advirtió.
Otro golpe fuerte para los ganaderos es que en el presupuesto del próximo año el gobierno federal puso cero pesos para combatir el gusano barrenador del ganado, una plaga que está causando muchas pérdidas.
“¿Cómo le vamos a hacer? ¿Cómo va a sobrevivir la gente que vive de esto?”, preguntó Bustillos.
Los ganaderos piden que los diputados escuchen al sector productivo y corrijan la Ley de Aguas antes de que sea demasiado tarde.
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